× Bithaen Sorority Awards | {Only Guests}

por **R. Lena Gallagher** Lun Abr 29, 2013 1:56 pm

Gala Bithaen: Normas e Info.

Especificaciones.

+ La casa está completamente decorada con distintivos del hielo y el fuego, que se unen como uno solo en el centro de la casa o el hall de entrada.
+ Los invitados pueden moverse por toda la casa a placer, salvo por la cocina -en la que están trabajando los camareros y otro personal- y las habitaciones ajenas. Ésto es que para poder entrar una de las dueñas del cuarto debe de estar presente.
+ En el salón de la casa se ha predispuesto un pequeño escenario donde se darán los premios de la Gala a las once de la noche. También hay confortables sillas, así como sillones y sofás con mesas donde poder relajarse y disfrutar del evento mientras dure.
+ Los camareros pasarán por toda la zona baja de la casa, así como el jardín trasero para entregar exquisitos aperitivos y bebidas: vinos y champan, en su mayoría, pero también podéis pedir cualquier cosa que deseéis.
+ Tenéis para explayaros en libertad desde las 19:00h hasta las 23:00h y de 00:00h hasta las 02:00h, hora tope de la fiesta. Pero tras la finalización de la entrega de premios cualquiera puede marcharse si así lo desea, aproximadamente tras media noche.
+ Los ganadores de la velada, están obligados a subir al escenario a recoger su premio y, si se quiere, dar un pequeño discurso de agradecimiento. Os recuerdo que todos los premios son otorgados por las hermanas Bithaen y nadie fuera de la hermandad ha participado.
+ Al salir de la velada se otorgará al invitado una pequeña bolsa sorpresa en la que encontrarán un brazalete (para las mujeres) o reloj (para los hombres), perfume (la esencia Bithaen, especificado para hombre o mujer) y una pequeña caja de fresas con chocolate. Las bolsas están perfectamente distinguidas por lo que es imposible que a un hombre se le diera el obsequio de una mujer o viceversa.
+ Tened en cuenta que este rol será a lo largo de la noche, pero que llegado un momento se procederá a entregar los premios, pero no desde el primer post. Por eso estar atentos a los posts de Lena o Mithian que serán las que darán el primer paso para la entrega de premios.

Modos de Juego.

+ El rol durará off-rol desde hoy, 29 de Abril, hasta el día 12 de Mayo que se cerrará sin previo aviso cuando la administración así lo decida.
+ Tenéis dos formas de juego:

- La primera y más importante es este tema, que se basa en el transcurso de la entrega de premios y en el que todos estáis "obligados" a participar.
- Y la segunda es abriendo pequeños roles privados a lo largo de toda la casa de las Bithaen, en la que poder desarrollar vuestras propias tramas personales.

+TODOS LOS ROLES, SIN EXCEPCIÓN SERÁN INSTANTÁNEOS Y, POR TANTO, NO SE PERMITIRÁN MÁS DE 350 PALABRAS POR POST.
+ No hay un orden de posteo, pero sería conveniente que se dejara un par de personas entre los posts propios, para que haya variedad. Esta norma, sin embargo, no se aplicará en Mithian o Lena, que son las presentadoras de la gala y, por tanto, si se diera el caso de que se viera paralizada, tienen la potestad de agilizar el rol cuando lo vean conveniente.
+ No se admiten tablillas.
+ En los roles privados, se deberá especificar que es en la Gala Bithaen y, si es antes o después de la entrega de premios lo dejo a vuestra completa deliberación.

Lista de invitados.

BITHAEN
- Mithian K. Chardeaux {Sublíder Bithaen} irá con Isabel B. Bauhernn
- Emma A. Von Stauffenberg irá con H. Nixon Redexmort.
- Séverine A. Ledger irá con Aleister S. Crowley.
- Elizabeth A. Vinsloo irá con Kiefer G. Vorgrimler.
- H. Kayla Wilson
- Joanne B. Gatsby irá con Ernest A. Hartz.
- Heather C. Hallow
- Raina D. Whitmore irá con Garret A. Jussieu.
- Maëlle R. Signoret
- K. Shannon McQuoid irá con Maxwell T. Jung.

LEADERS
- Evan A. Streubel. {Líder Besten} irá con Kendall R. Hammerschmidt {Líder Nadmean}
- William H. Sparks. {Sublíder Besten} irá con R. Lena Gallagher {Líder Bithaen}
- Bonnie K. Hammerschmidt. {Líder Rebeal}irá con Jude B. Hetfield. {Sublíder Nadmean}
- Sid Müller. {Sublíder Rebeal} irá con Reese N. Crooker.
- Theodore Berwent {Líder Reaben} irá con Sianney D. Rubidsen.
- Bastian A. Parker {Sublíder Reaben} irá con Katherine L. Davis
- Drew A. Winterborough. {Líder Swaney} irá con Adam J. Strummer.
- Aimée Bloussard {Sublíder Swaney} irá con Jethro E. Kelleher.

GUESTS
- Moira I. Kavanagh irá con Aaron Moreau.
- Ulrik K. Sorense
- Claus Von Stauffenberg irá con Hydra P. Cavanagh
- Chiara D'Ascolli irá con River B. Röhrssen
- Débora P. Faulkner
- Annabelle L. Strauss.

TEACHERS
- Gaspard C. Hitchcock
- R. Laurie
- Amanda Hamilton

por **R. Lena Gallagher** Lun Abr 29, 2013 2:13 pm

No tenía ni idea de cómo Mithian y ella habían conseguido que la Gala estuviera perfectamente organizada y todo en su sitio para la velada. Estaba tensa, tanto que podía notar cada músculo de su cuerpo se contraía y no la dejaba respirar con regularidad. Estaba ultimando alguno de los preparativos de la noche con el jefe de seguridad en una de las habitaciones de arriba cuando sonó el timbre y los primeros invitados comenzaron a llegar. Con paso decidido y el entrecejo completamente fruncido, fue en dirección a las escaleras, recogiéndose la falda del vestido rojo para no pisársela mientras bajaba. Por el camino se encontró con varias de las muchachas de la hermandad que saludaban con entusiasmo a sus parejas y Lena simplemente se paró en mitad de la escalinata al oír su nombre. Se giró y vio a una de las veteranas entregándole uno de los Ipad donde quedaban grabados todas las acciones de la noche. Cruzó unas palabras con la muchacha y después bajó el resto de escalones hacia el hall donde se congregaba todo el mundo.

Saludó sin mucho entusiasmo a las personas que había allí, pues era la Líder y como tal tenía que ser la perfecta anfitriona, pero tenía demasiadas cosas en la cabeza. Se acercó hacia la puerta donde estaba una de las muchachas revisando la lista de invitados y revisó su propio Ipad para comprobar que se estaba llevando a cabo todo según lo esperado. "¿Ha llegado el encargado de sonido y el dj?" preguntó en un murmuro a Mithian cuando la notó a su lado, revisando todo igual que ella. Esbozó una sonrisa a las personas que entraban y saludaban, pero no les prestó mucha atención, ni siquiera estaba al tanto de la llegada de sus amigos.

por Invitado Lun Abr 29, 2013 2:29 pm

Tan solo hace algunos días que el día previsto para la gala se le hacia eterno, no es que lo deseara pero de alguna forma si todo eso podría terminar para deshacerse de tanto estrés seria de alguna forma maravilloso, ahora que era cuestión de minutos para que los invitados llegaran deseaba que todo se atrasara. Se alegraba de haber logrado todo tal y como se había planeado y de que las Bihaen estuvieran puntualmente listas, tomo su Ipad en sus manos y se dirigió al Hall para esperar por los primeros invitados para esperar el comienzo de aquella velada, mientras esperaba que el timbre sonara con la llegada de los primeros invitados se cercioraba de que los camareros llevaran las copas de champagne en orden y de que los aperitivos no faltaran en ningún momento, cuando la inspección estuvo lista, regreso al pie de la puerta donde se encontró con las primeras parejas a las cuales les otorgo la bienvenida antes de acercarse a Lena.

Ya han llegado, se han instalado ya hace unos 15 minutos – Respondió en el mismo tono de voz tachando los pendientes en su lista – Solo faltan los invitados, los trofeos han sido pulidos y faltan los caramelos por llegar a la hora indica – Explico antes de sonreír a los invitados que pasaban al lado de ellas, esperaba que Isabel llegara pronto necesitaba alguien para que la noche fuera mas relajante y que aquello se convirtiera en algo mas que trabajo. Después de todo algo le decía que todo saldría a la perfección – Las bolsas también se encuentran resguardas en espera de ser repartidas – Fue lo ultimo que dijo antes de que los camareros comenzaran a dispersarse por los alrededores del hall y la fraternidad para atender de la mejor manera a los invitados.

por Invitado Lun Abr 29, 2013 2:52 pm

No solía ir a un evento de tal magnitud si no era del brazo de un chico, pero esta vez, dada la importancia que tenía para ella prefirió no hacerlo, puesto que sus amistades solían ser bastantes… ¿cómo decirlo sin llegar a ofender a alguien?, ahh si!, bastantes peculiares. Esta vez opto por invitar a una de las pocas y grandes amigas que había logrado hacer en el poco y nada de tiempo que llevaba en la universidad, sabía que quizás el ir con otra chica no era símbolo de popularidad pero prefería ir a lo seguro, por lo que ni siquiera se detuvo a pensar en el qué dirán. Dio un último retoque a su pintalabios rosas y con algo de nerviosismo tomó una gran bocanada de aire con la que logró llenarse de algo de valor, se sonrío frente al espejo al comprobar una vez más su apariencia y así sin más bajo al hall en donde empezó a saludar con un dejo de serenidad y amabilidad a todos cuanto se iba encontrando. Empezó a recorrer el lugar, tomando una copa de champagne de las que llevaba uno de los tantos meseros, vaya, todo lucía tan impecable y perfecto que parecía ser sacado de un relato fantasioso, era un deleite para los ojos y un estimulo para los sentidos de todos los presentes – bien Anna, espero que seas puntual- murmuró mientras le daba un sorbo a su bebida, observando con cautela todo el lugar en busca de su “pareja”.

por **William H. Sparks** Lun Abr 29, 2013 3:46 pm

Una de las cosas que lo diferenciaban de muchos estudiantes de Nightove es que sí, adoraba la fiesta... sólo que no las de este tipo. Eran aburridas, bochornosas y agobiantes. Si estaba por aquí era de milagro, tendría que agradecérselo a Lena y al hecho de que su fraternidad lo haya considerado sub-líder. Detestaba los trajes, detestaba arreglarse y detestaba los bailes. ¿Habría baile? Esperaba que no. Las horas pasaban en su cuarto demasiado deprisa y las ganas de ir disminuían, pero tenía que hacerlo. Su madre, al enterarse de que la gala Bithaen se iba a celebrar, no tardó en comprarle un traje y en decirle cómo comportarse, como si tuviera un niño de cinco años, diciendo que era una tradición en Nightove y que tendría que asistir o luego se las vería con ella. Es decir, que estaba siendo amenazado por muchas partes y sus pies tuvieron que moverse y andar hasta la gala con toda la paciencia del mundo. Hasta sus zapatos eran incómodos, y eso que se había permitido mofarse de las chicas y sus tacones, pese a que algunas ni se molestarían en llevarlos o se los cambiarían a lo largo de la velada.

En un primer momento pensó en ir acompañado hasta allí, para no sentirse intimidado o algo así. El problema es que sus compañeros de cuarto desaparecieron como pajaritos al que les acaban de abrir la jaula y no le dio tiempo a arrastrar a nadie. Así que, ahí estaba, frente a la puerta observando con una ceja enarcada el ambiente y la decoración de hielo y fuego, recordándole durante un segundo a las novelas de George R. R. Martin. En una rápida ojeada vio a su acompañante, con un vestido rojo que daba mucho a la imaginación -aunque ni punto de comparación con el del día de San valentín- y no dudó ni un segundo en acercarse de forma sigilosa, porque al parecer Lena no estaba al tanto de la gente que iba y venía. Saludó a Mithian con la mano a modo de saludo y como gesto educado, para luego acercarse a Lena y, acto seguido, a su oído. —Pese a sonar moñas, cursi o como quieras llamarlo... estás preciosa— añadió, sonriendo de forma burlona al alejarse de su oído. —Y estresada, también— terminó por decir.

por Invitado Lun Abr 29, 2013 4:33 pm

"Mierda, mierda y más mierda" eso era lo único que pensaba Annabelle en ese mismo momento, llevaba en la mano derecha el pendiente que su gemelo colgaba de la otra oreja, se arregló por millonésima vez el flequillo azulado que tanto trabajo le había dado la noche anterior y la mañana de hoy, aveces su cabello azulado no colaboraba con ella y era un horror, se miró una vez más al espejo, se pintó los labios y dijo adiós con la mano a sus compañeras de habitación que aquella noche se quedarían estudiando, los exámenes finales son duros para todos, pero hoy para Anna sería de libertad y aparte había aceptado acompañar a su amiga Kay a la fiesta, tirada no la iba a dejar. Tomó aire antes de entrar a la fraternidad de su amiga, ella era una bithaen y aunque aquella chicas intimaban con la mirada, otras eran agradables después de todo y su amiga Kay lo era.

Llegó a tiempo o eso esperaba Annabelle con toda su alma, allí en la entrada se encontraba su amiga rubia que nada más verla se asombró, estaba guapísima de verdad, estar acostumbrada a verla con ropa sencilla, se llevó las manos a la boca y luego reaccionó de nuevo ante la espera de su amiga, seguro que pensaba que llegaba tarde - ¡Kay! - saludó a su amiga acercandose a ella, llevaba una copa de champagne en la mano - Estás guapísima! - exclamó Annabelle al verla más de cerca.

por **R. Lena Gallagher** Lun Abr 29, 2013 4:58 pm

La gente llegaba y, llegó a un punto en el que no sabía discernir quiénes eran invitados y quiénes eran parte de su propia fraternidad, así que únicamente dejaba que sus ojos vagaran por los nombres tachados de la lista. "Bien." respondió a Mithian sin más. Estaba segura de que tanto ella como su amiga tenían todo perfectamente organizado y saldría a la perfección. Levantó la mirada de una de las imágenes de las cámaras que se habían dispuesto en las entradas de la casa como medio de seguridad, hacia la morena. "Sólo espero que el chocolate no se derrita antes de tiempo." pero les habían asegurado que las cajas del manjar se mantendría frío lo suficiente.

Se echó la melena rubia hacia atrás con un gesto y dejó que su mirada recorriera con aprobación a los camareros en esmoquin blanco que se hicieron con toda la casa . Una pequeña sonrisa apareció en sus labios al escuchar el halago de William y se dio media vuelta con suma lentitud. "Gracias, creo." respondió, echándole un vistazo de arriba abajo. "Que elegante Sparks." comentó con tono burlón, observando que no llevaba corbata o pajarita. "Debí haber puesto una clausula sobre lo de llevar pajarita." pero la verdad es que estaba elegante y ciertamente atractivo, más de lo normal, y a Rebecca le gustaba el toque desenfadado sin nada al cuello. "Creía que me ibas a robar un beso o algo así." alzó las cejas y dio un paso hacia su novio para darle la bienvenida decentemente.

por Invitado Lun Abr 29, 2013 11:14 pm

Hacía exactamente dieciocho minutos que se había encontrado con Jethro a la entrada de la fraternidad amarilla y seguía sin acostumbrarse a la calidez de su saco bajo la yema de los dedos. Su brazo yacía entrelazado con el de su escolta, irguiéndose con altivez mientras atravesaba las puertas de la fraternidad hermana, repasando la decoración con tranquilidad y genuina sorpresa. En alguna ocasión se había acercado al lugar y era una casa cualquiera, con los sofás, los aparatos electrónicos y las paredes personalizadas de las chicas que lo habitaban; pero ahora se había convertido en un salón de decoraciones imponentes. El tema de hielo y fuego reinaba en cada esquina de la casa Bithaen y Aimée no pudo más que tensar los labios en una pequeña sonrisa, otorgándoles que sí, habían hecho un buen trabajo.

Se aclaró la garganta, deteniéndose a la entrada mientras el encargado recibía su invitación y revisaba su nombre junto al de Jethro en la lista de asistentes. Ni siquiera sonrió ante el «bienvenidos, que pasen buena noche», simplemente dio los pasos restantes para ingresar a la instancia por completo, suspirando. Reconoció unos cuantos rostros; a lo lejos vio a Will con su novia, la anfitriona del evento; pero en ningún momento se separó de su acompañante. —Hicieron un buen trabajo —comentó, dejando que su mirada danzara por la estancia unos minutos más antes de posarla en Jethro—. Aunque, por supuesto, no es como si pudiéramos esperar menos de las Bithaen.

A lo lejos notó un privado con mesa y sofá llamándole con la mirada, pero la música acababa de empezar y no tenía ni idea si su acompañante querría bailar antes de ir a refugiarse a una esquina del lugar. Esa noche bajaría sus defensas, se dejaría guiar en lugar de ser la que impusiera las órdenes. Bastante grande era el favor que le estaba haciendo Jethro con acompañarle como para retar a su temperamento y lograr que el lugar explotara con sus solas personalidades.

por **Kendall R. Hammerschmidt** Lun Abr 29, 2013 11:18 pm

Los pulmones de la Nadmean se llenaron de aire en un suspiro al pasar frente al espejo del hall de la fraternidad Bithaen. Simplemente no le caía en gracia verse en vestido, hacía años no se ponía uno así, se sentía rara, quizá no incómoda pero tampoco estaba en la cúspide de la plenitud. Le costaba creer que había terminado asistiendo a ese evento siendo que años atrás se burlaba y lo consideraba basura. La única desventaja que había encontrado en ser líder de su fraternidad. Volteó hacia Evan y sonrió divertida al verlo nuevamente tan arreglado, el chico había terminado por callarla puesto que aunque se veía bien y ella se lo había dicho, no podía evitar llamarle muñeco Ken, por obvias razones.

— Ya, ya, no diré nada. — Dijo aguantándose la risa, divisando conforme avanzaban a Lena y Will no muy lejos, por lo que se dispuso a saludarlos. — Pues felicidades, Gallagher. Para ser tu primer evento, te ha ido bastante bien. — A pesar de no ser de aquellas que gustan frecuentar ese tipo de ocasiones tan especiales entre las moradas, admitía que era un trabajo difícil sacar todo eso a flote. — ¡Will, te bañaste! — Bromeó saludándolo de doble beso en la mejilla muy formalmente sólo para joder, regresando después al lado de Evan. No iba a admitirlo pero simplemente no sabía cómo actuar en ese tipo de eventos, su madre solía obligarla tanto a ella como a Bonnie a asistir a cosas así y ni con ello conseguía acostumbrarse.

por **H. Nixon Redexmort** Lun Abr 29, 2013 11:26 pm

Su móvil había sonado un par de veces pero se había negado a hacerle caso en lo que transcurriera el día, ¿Por qué? Sencillo, los mártires que brindaba la gala ya eran suficientes, a pesar de cuan descuidado había estado respecto a ello en lo que iba de la semana. Los días pasaron tan rápido que inevitablemente el último día se había vuelto algo enfermizo de su parte, siendo que jamás había tenido la oportunidad de preocuparse tanto por algo. Aquello se debía, principalmente, al hecho de haber huído tan pronto a Londres luego de haber finalizado la jornada escolar, sin haber prestado atención al tiempo que le iba a llevar esa decisión. Y allí estaba él, apurado por tener que estar, luego de horas de viaje, de regreso a Evesham.

Pero un mensaje particular no pudo ser ignorado. Emma le había anunciado que debía estar a una hora en punto en las dependencias de las Bithaen y él no la haría esperar, así que se dedicó a arreglar lo que constaba de su traje y emprendió un rápido camino en su vehículo hasta allí. Ingresó y le sorprendió lo rápido que comenzaba a llenarse, a pesar de reconocer que aun faltaba gente por ingresar y encontrar a sus respectivas parejas. No logró visualizar a la fémina, pero se sentó en la escalinata de la principal para esperarla. Asumía que bajaría en cualquier momento. Difícil era reconocer a la gente que avanzaba una y otra vez por el pasillo hasta finalizar en el amplio salón, único y perfectamente decorado con el tema de la festividad que se había proclamado desde un inicio: Fuego y hielo.

por Invitado Mar Abr 30, 2013 12:11 am

Terminó de ponerse el vestido y ahora se admiraba en el espejo, aún no terminaba de quitarse las pinzas en su cabeza, pero aun así le gustaba lo que veía, la forma en cómo el vestido se ceñía sobre sus curvas, acentuándose en su estrecha cintura y luego como remarcaba sus caderas, todo tenía que estar perfecto, esa noche no quería tanto resaltar ella, si no que en conjunto toda la fraternidad resaltara por lo que eran; su mirada se posó en el anillo en su mano derecha, se encontraba satisfechas por la labor de las encargadas de la fraternidad. Con un suspiro despegó su mirada de su mano y giró su cuerpo hasta su cama donde reposaba su teléfono móvil, le envió un corto y conciso mensaje de texto a Nixon y luego se dispuso a terminar de alistarse, tomó su caja de joyería y allí observó el par de obsequios que le recordaron a aquél que se había ido, frunció el ceño y se le antojó llevar sólo unos pendientes que su madre le había regalado en navidad, cerró el pequeño cofre y dándose un par de retoques, por fin se dispuso a salir de la habitación.

De forma elegante e imponente bajó por las escaleras, dentro de las personas que allí pasaban y algunas se detenían a hablar, pudo reconocer a su acompañante de la noche, una sonrisa cruzó por su rostro, desde que lo recordaba él siempre era de los que dejaban en claro que no iba a seguir al montón si no, simplemente ser el mismo —Por lo que veo algunas cosas no cambian con el tiempo y la aversión a las corbatas aún sigue de tu parte— dijo divertida, llamando la atención del rubio, juntos habían compartido muchas cosas, incluso algunos eventos cuando estuvieron en Alemania y ya eran una pareja oficial, un rápido y vago recuerdo pasó por su mente de lo que un día fueron.

por Invitado Mar Abr 30, 2013 2:00 am

Se conformó plenamente por sólo tener que ojera dos veces el reloj antes de que, quien iba a ser su compañera durante esa velada, se apareciera frente a él en lugar que previamente había acordado, no provocando que su lado cascarrabias por la puntualidad saliera a flote tan rápido. Bien, iban por buen camino. Las palabras no abundaron, sorprendido que no fuese ahora sólo su culpa pues la chica tampoco demostraba interés de comentar hasta el color de los sobres que cada una de sus invitaciones tenían. Para Jethro el camino a la fraternidad morada fue corto, y sólo inclinó la cabeza cuando quien les recibió les dedicó sus mejores deseos para esa noche; no por cortesía, no por gusto, no para devolvérselo. Lo hizo para hacer notar que le había escuchado y evitarse que lo repitiera. Sostuvo mejor el brazo de Aimée que iba entrelazado con el suyo, él con un traje que expresaba muy bien la temática del hielo mientras que la Swaney con su vestido rojo personificaba bellamente el fuego, perfectamente combinados en su contraste. Ni planeado les hubiese salido mejor. Sólo miró por encima la decoración, su "labor" esa noche era acompañar a la sub-líder Swaney y se limitaría a eso, por lo que cuando ésta le habló se volteó a verle.

— El gusto femenino, supongo —comentó al mismo tiempo que cambiaba de vista de nuevo hacia la decoración. Un comentario un poco machista, seguramente, pero Jethro no hacía otra cosa sino ser general. Hacía falta romper el hielo, quizás, con Aimée desde que fue invitado por ella hasta la fecha no habían tenido mucha interacción, se saludaban a las justas y ahora mismo no podía recordar una conversación con ella que se hubiera extendido por más de diez minutos ininterrumpidos.— ¿Buscas encontrar a alguien más o podemos ir por algo de beber? Porque no pienso bailar —aclaró de inmediato y si mirabas atentamente podías notar lo poco que su ceño se frunció antes la idea. Era una gala, un baile, claro que en algún momento tendría que hacerlo, pero no lo hacía así por iniciativa, no al menos sin aunque fuese una gota de alcohol en su sistema. A lo lejos pudo divisar una gran mesa donde se servían aperitivos y servidas en grupos con forma de hileras estaban las copas con brebajes, de los mismos que los camareros iban y venían sirviendo de un extremo a otro del salón.

por **Chiara D'Ascolli** Mar Abr 30, 2013 2:21 am

Emma había conseguido lo imposible con ella desde que se había enterado que acudiría la gala como pareja de River. Aquella era la oportunidad perfecta de quitarle las greñas a su amiga y hacerla verse casi como una princesa. Cosa que Chiara detestaba, pero no le quedaba otra opción. Hacía dos días se había pasado la tarde en la habitación de la Bithaen probándose sus vestidos, y finalmente, se habían decidido por uno azul pastel, largo y que se asemejaba a una túnica, lo cual fue lo que decidió a la italiana a llevar ese. Y esa misma tarde, la había engañado con llevarla al herbolario para meterla a traición en la peluquería. Su pelo había sido lavado, cortado, arreglado y peinado por completo.

Terminó de vestirse en su habitación de Rebeal, pasando de maquillarse y de intentar alborotar un poco más su melena. Se estaba calzando unas sandalias planas cuando escuchó el toque en la puerta y acudió a abrir con una pequeña sonrisa, encontrándose a River vestido de traje. - Vaya... te queda bien, eh? Mucho mejor que a mí - dijo, justo antes de cerrar la puerta tras ella, con una sonrisa. Al instante de caer en la cuenta de que se hallaba en medio de una cita -o algo así- con él, sus mejillas se tiñeron un tanto de rosado. El frío de la noche ayudó a que se le pasara, y en seguida llegaron hasta la casa de las moradas. Justo en la entrada había un montón de gente: Will, Evan, Kendall, y Lena, la anfitriona. - Buonanotte, chicos! - saludó, bastante animada, antes de pasar definitivamente al salón decorado con motivos de hielo y fuego. - Buf... qué raro se me hace esto - dijo, refiriéndose al vestido, aunque bien podría hablar de estar acudiendo allí con él, después de tanto tiempo sin estar con nadie que no fuera Will.

por Invitado Mar Abr 30, 2013 2:25 am

Le dio otro vistazo a los largiduchos y mortíferos tacones que reposaban sobre el taburete. — Ni cagando — resopló en la quietud de su habitación tan solo ella se encontraba presente en la misma, se sentó sobre el bordillo de una de las camas y se enfundó sus botas viejas, mugrientas y zarrapastrosas de siempre. El maquillaje sutil muy vagamente elaborado resaltaba el marino de sus ojos azules y la larga y enmarañada cabellera negra hoy pendía en cuidadosas cascadas al costado de su hombro derecho dejando expuesto la mayor parte de su cuello y clavícula. Se acercó al closet y sacó el fino vestido que su tía había elegido por ella hacía tan solo un par de días.

No negaría que la confección y el color era precioso, estaba en el límite equidistante adecuado entre elegancia y prudencia. No era simplón, pero tampoco demasiado llamativo. Sin embargo, los vestidos no eran lo suyo, ni el peinado, ni el maquillaje, ni nada de aquello era lo suyo. Se enfundó el vestido sintiendo la tela ceñirse a su figura y soltarse a la altura de las rodillas en la cascada de la cola, con dificultad amagó para subirse el cierre y todo listo. Salió de la fraternidad en su auto y no tardó en llegar a la fraternidad de las moradas, desde afuera ya se le notaba la… alcurnia, ugh. Suspiró agotada y bajó del auto hasta la entrada donde se encontraba Jude, se rehusó rotundamente a que la fuera a recoger para ahorrarse las burlas del camino. — Si tú no dices nada sobre el vestido, yo no diré nada sobre cómo pareces un híbrido entre Russell Brand y Mika — le espetó malhumorada al ver un par de chicas en vestido corto. ¡Era una jodida gala! Si lo hubiera sabido antes se ponía una camiseta de Jude con un cinturón y listo, vestido express.

por Invitado Mar Abr 30, 2013 11:04 am

Evitó rodar los ojos cuando escuchó que todo aquél diseño se debía a la feminidad tras las organizadoras. No pensó que un comentario tan machista como aquél le causara algún tipo de gracia, pero se encontró a sí misma curvando los labios sin poder evitarlo. Esa sería una noche bastante interesante. —Eso o contrataron a todo un equipo de profesionales para hacer de este lugar algo diferente —comentó sólo por decir algo. No supo en qué momento había pasado (supuso que en cuanto habían empezado a hablar sin limitarse a las meras cordialidades), pero ya se sentía un poco más cómoda del brazo de su acompañante.

Cuando volvió a hablar, le otorgó toda su atención, enarcando las cejas ante su firme declaración. Ah, ¿enserio? No era una gran fanática de bailar, pero sí estaba decidida a disfrutar en la pista al menos una pieza aquella noche. Aunque eso sería tema para más adelante. Asintió ante su propuesta, dando un suave apretón a su brazo. No le interesaba saludar a nadie en ese momento. —Vamos por una copa —aceptó, avanzando a su lado hasta lo dispuesto por las anfitrionas para servir de bar. Se soltó de su brazo cuando se aproximó al lugar, esperando a que el encargado les atendiera. Entonces se tomó un segundo para apreciar a su compañero. Las pocas veces que lo había visto en la facultad había sido con jeans y playeras cualesquiera, pero con aquél traje azul lucía imponente e impresionante. Aimée se aclaró la garganta suavemente, acercándose a él para acomodar el cuello de su saco que se había enchuecado levemente por el sostén que ella había mantenido en sólo un costado de su cuerpo. Pasó ambas manos por la suave tela, dedicándole una pequeña sonrisa al separarse. —Gracias por acompañarme esta noche. ¿Tuviste algún tipo de problema encontrando el traje?

por Invitado Mar Abr 30, 2013 12:13 pm

Abrió el abanico con habilidad y se adentró en el corazón de gala, aunque los invitados campaban por la fortaleza a sus anchas. La rubia suspiró pues ahora, pasadas unas cuantas semanas de los acontecimientos pérfidos que por poco y le privan de su tan ansiada libertad, ella caminaba regocijante y triunfante con copa de champagne en mano por aquel hall, decidida por encontrar un periodo de calma, de paliativos sanos y limitados, eminentes y gloriosos. Observó como su hermana Bébbin hacía acto de presencia en el evento, lucía hermosa, debía reconocerlo, aunque eso jamás habría de admitírselo a ella, le sonrió de forma cristalina y amable, porque una cosa es que no se llevará bien con la rubia y otra muy distinta que todo el mundo tuviese que enterarse de que no lo soportaba. Desde fuera, al menos por su parte, quedaría como una completa dama, nadie se percataría de lo que entre ellas dos sucedía, excepto alguien sumamente observador que se diese cuenta de cómo cerró su abanico en un ademán rápido para pasar a darle un sorbo grande a su fino trago –¿ Por qué no llegas Anna?.- resopló ya un tanto nerviosa mientras dejaba en una de las charolas de los meseros que pasaban la copa que yacía casí vacía.

Entonces reconoció una silueta familiar. Iba ataviada de forma acorde al evento, aunque debía admitir que no de ser porque su sugerente cabellera verde le hubiese costado reconocerle – Vaya, que hermosas y largas piernas tienes Anabbelle, deberías dejarlas frecuentemente más al descubierto – se atragantó con su propia sonrisa antes de coger otra copa de champagne y recuperar la compostura dándole un delicado beso en la mejilla a su joven amiga -¿Y qué opinas??, no crees que todo luce maravilloso?- agregó orgullosa por todas las de su fraternidad. Al menos ella, auguraba un éxito total.

por Invitado Mar Abr 30, 2013 1:06 pm

Finalmente, con cuidado, me puse el largo vestido negro que había comprado semanas atrás. Era realmente hermoso y le asentaba bastante bien a mi figura. Era clásico y elegante con un gran escote. Pedí de favor que me ayudaran con el pequeño cierre trasero y después de un último vistazo en el espejo, estaba lista. Sonreí pues me agradaba el resultado, todas las piezas ya unidas, el maquillaje, el peinado, los zapatos altos y el vestido. Retoqué un poco mi labial y me acomodé el cabello sobre un hombro para poder bajar a donde estaban llegando todos los invitados.

Levanté un poco mi vestido para poder bajar con facilidad las escaleras, miraba a mi alrededor saludando a unos cuantos amigos y conocidos, sonreía y repartía abrazos, uno que otro alago, a decir verdad todos se veían bastante bien y todo estaba decorado a la perfección. Entre las personas buscaba con la mirada a Kiefer, desde ese día en la piscina nos habíamos vuelto muy buenos amigos, era muy lindo conmigo y eso en verdad me encantaba. Vi pasar a uno de los meseros y tome una copa de vino que llevaba en la charola sin que se diera cuenta, le di un pequeño sorbo y suspiré mirando hacia la ventana, donde se alcanzaba a ver todo el jardín decorado con luces y demás.

por Invitado Mar Abr 30, 2013 1:37 pm

Su maquillaje era impecable, la joyería combinaba a la perfección -le sorprendía averiguar que el morado iba bien con su tono de piel- y su peinado se mantenía fijo por los pasadores. La espera había valido la pena, todas las tardes de ejercicio extra y los ayunos para que el vestido ajustara a la perfección, la búsqueda implacable por los tacones adecuados que les tomó horas en el centro comercial, y casi provocaba que Heather se arrancara el cabello. Semanas de esfuerzo y planificación eran remuneradas con creces al ver el resultado final. Dio una vuelta frente al espejo, admirando el resultado, y sonrió. Era el momento. La chica manteniendo su temperamento decidido, no permitió ninguna inseguridad acerca de su vestido o si caería en las escaleras al bajar, y siguió con su camino hasta encontrar a su escolta esperándola en la entrada.

Perfecta, era lo que se repetía una y otra vez en su mente mientras cruzaba las puertas sujeta al brazo de Garret. Porque ella era la chica que no permitía un margen de error en sus planes cotidianos, mucho menos iba a dejar que algo saliera mal aquella noche. Al ver el esplendor del lugar se dio cuenta de que eso no podría pasar. La decoración era el fuego y el hielo, opuestos que se reunían en el hogar de las bithaen. Sin duda Gallagher y Mithian se esforzaron mucho en la preparación del evento, lo minimo que merecían era una felicitación, pero ya se aseguraría de darselas. Sonrió con diversión mientras miraba a su buen amigo de la infancia. —¿Aun estás nervioso?—negó con la cabeza en señal de que debería olvidarse de eso. Esa noche sería maravillosa.—Tranquilo. Valentino y Burberry no pueden ir mal.—Dijo haciendo referencia a las marcas de sus atuendos y con un par de pasos se mezcló entre los invitados.

por **William H. Sparks** Mar Abr 30, 2013 5:47 pm

Se miró a sí mismo durante un momento, y se sentía ridículo. Tan ridículo como todos los que iban con traje y corbata, exceptuando que él no llevaba ninguna. —¿Tú crees que voy elegante?— preguntó, con curiosidad. Sólo era un traje normal y corriente. Sus labios se curvaron en una fina sonrisa cuando mencionó lo de la cláusula, encogiéndose de hombros y dejándose que se acercara a darle el beso de bievenida. —Bueno, el beso ya me lo has dado tú— añadió, dirigiendo una rápida mirada por el ambiente y viendo que cada vez la gente iba apareciendo, encontrando poco a poco rostros que eran conocidos para él. Por ejemplo, Aimée o Bonnie. Quizá se pasaría a saludar más tarde, ya que seguramente Lena tendría que estar de un lado para otro por ser la anfitriona junto a Mithian.

Estuvo a punto de decir que se iba a ir, para dejarla tranquila. No obstante, apareció Kendall de repente y le dio dos besos en cada mejilla, dejándole completamente descolocado y con la ceja levantada por un gesto poco habitual de la líder nadmean. —Okay...— respondió primero, antes de seguir con su broma. —¡Kendall! Tú te pusiste desodorante por primera vez, enhorabuena— le contestó, saludando también a su mejor amigo, quién acompañaba a Kendall. El ánimo de Chiara se notaba desde lejos, y sin más también supo devolverle el saludo antes de girarse un momento hacia su novia. —Voy a saludar a Raina, así puedes seguir con todo— murmuró, antes de caminar hacia su mejor amiga, a la que no veía desde hacía muchísimo tiempo, quién sabe porqué. —¡Raaaay!— exclamó, antes de abrazarla.

por **R. Lena Gallagher** Mar Abr 30, 2013 6:34 pm

Saludó a las personas que entraban y la decían algo con un ademán, intentando mostrarse lo más simpática y atenta, pero lo cierto era que quería salir corriendo y no volver. No por nada se había pasado cuatro años evitando aquel evento de su fraternidad y, ahora, que era líder no podía simplemente pasar. "Sí, claro que sí. Salvo por el cuello." dio un pequeño tirón a las solapas de la camisa con gesto burlón justo cuando hacían acto de presencia Kendall y Evan. Observó con extrañeza como Kendall le daba dos besos a William, pero no dijo nada, simplemente sonrió divertida con la situación. "Para algo ha servido no comer, dormir o desmayarse." entornó la mirada con sarcasmo, aunque agradecía el cumplido de su amiga. Y seguro, que después del esfuerzo, acababa saliendo alguna cosa mal. "Gracias, pero recordarme que no vuelva a hacer esto nunca más." dijo de manera confidencial, bajando la voz y guiñando un ojo a sus amigos.

Contra todo pronóstico levanto la mano y saludó a Chiara cuando pasó por su lado, dedicándola una nimia sonrisa, igual que al resto de los presentes. Estaba estrasada, cansada y de repente había demasiada gente por todos los lados. "Tranquilo." le dijo a Will un asentimiento de cabeza, dejando que se fuera mientras oía como su Ipad pitaba ante algún aviso. "Disculpadme, tengo a uno que se quiere colar en la fiesta. No sé porqué alguien querría hacer eso..." entornó la mirada y caminó hacia la puerta de entrada justo para encontrarse con Bonnie y Jude a los que saludó con una sonrisa burlona. Obligó a que Bonnie la enseñara los zapatos y pellizco la mejilla del Nadmean con gesto fraternal, antes de ir hacia el jardín de atrás donde un chico se había colgado de un árbol intentando alcanzar una de las ventanas superiores. No le conocía de nada, obviamente, así que cuando solventó el problema volvió a entrar en la casa, perdiéndose entre la multitud para seguir con sus tareas que no parecían tener fin ninguno. Agradeció que Will tuviera por ahí a sus amigos, porque ella menos una pareja era un fantasma entre la multitud que veía de pasada, hablaba con él cuando podía y de nuevo se marchaba.

por Invitado Mar Abr 30, 2013 6:56 pm

Sí, lo admitía, estaba retrasado. Todo ésto de la gala le tenía los nervios muy tomados, desde la vez que había elegido el traje con mucha ayuda por parte de la asesora, seguramente la pobre había quedado con una neura luego de tanta indecisión de su parte al ser tan inexperto en los atuendos de gala. Iba saliendo de la fraternidad Nadmean mientras se acomodaba la cortaba, Constance se había encargado de hacer el nudo por él tras haber fallado cuatro intentos seguidos, la chica había sido una gran ayuda para Kiefer, desde sus ánimos de que todo iba a salir bien con su "cita" hasta las pequeñas pero efectivas clases de baile express que le había otorgado. No podía evitar avergonzarse cuando recordaba el pisotón que le dio, pero por lo menos había mejorado lo más que había podido y ya no llegaría vio al encuentro. Era una gala después de todo y no podía esperar que asistiera y se librase de bailar aunque sea una pieza con Elizabeth. Mientras caminaba se acomodaba el saco y colocaba de mejor forma el pañuelo, ya podía ver al grupo de gente en la entrada y al resto que venían caminando con él. Otros lo hacían en auto y lo comprendía, el campus era lo suficientemente grande como para necesitarlo y lo imaginaba especialmente por las damas que no soportarían el trayecto con esos zapatos. Lo imaginaba, pues por suerte su fraternidad estaba cercana a la Bithaen y no le costó nada llegar.

Entregó en la recepción su invitación y le dieron la autorización a entrar, el establecimiento estaba divinamente decorado, tanto que Kiefer estaba realmente preguntándose si era posible dejarlo así sólo para una ocasión o realmente la fraternidad morada era así de elegante. Reconocía a mucha gente, pero evidentemente nadie lo reconocía a él, por lo que le fue fácil moverse entre el gran salón en búsqueda de su compañera. Temía en esos instantes que la idea de "Veámonos en la gala" había sido una muy mala idea en lugar de haber llegado juntos. Por eso cuando la pudo distinguir de entre la multitud se sonrió a sí mismo con calma. Pero mientras se acercaba no podía evitar que su garganta se secara, se veía tan hermosa y arreglada,y su vestido no era menos que deslumbrante. Regresó a acomodar su corbata y cuando ya estuvo frente a ella, trató de sonreír.— ¡Elizabeth, hola! —le saludó Kiefer con cierta alegría, sonriendo con cierta torpeza.— Lamento mucho haber llegado tarde, t-tenía problemas con el traje y... —trató de excusarse mientras seguía acomodando su nudo de corbata que, por tanta insistencia, había enchuecado el perfecto balance que Constance había dejado en él.

por Invitado Mar Abr 30, 2013 7:28 pm

No estaba nervioso. No lo estuvo cuando se metió a duchar después de clases, tampoco cuando comenzó a vestirse, tampoco cuando logró el nudo de la corbata de moño (que gracias a los dioses le había quedado bien sin problemas) y tampoco lo estuvo cuando acomodó su cabello para que quedara un poco decente. Lo que hizo que su estómago se apretara en un ajustado nudo fue el revisar la hora y darse cuenta de que apenas y tenía diez minutos para llegar a tiempo hasta la fraternidad Bithaen, donde se llevaría a cabo el evento. Mientras caminaba hasta el lugar, porque ciertamente no le quedaba lejos, se distrajo revisando las mancuernas en los puños de su camisa, ajustando el moño y, claro, pasándose la mano por el cabello. Esto último no le preocupaba mucho porque de igual manera su cabello parecía estar de acuerdo con él al menos esa noche, acomodándose pasara lo que pasara.

Llegó a tiempo, justo dos minutos antes de la hora acordada. Conocía a Raina desde hacía tiempo, desde que eran niños, y si había algo que su amiga odiaba era la impuntualidad. Dedicó ese pequeño lapso de tiempo para saludar a los conocidos que se cruzaban con él, sonriendo y comentando un par de cosas. Volvió a checar su reloj y se paró justo en la entrada cuando fue la hora. Vio llegar a su acompañante y le dedicó una gran sonrisa, ofreciéndole el brazo en cuanto la tuvo cerca. Cruzaron las puertas y Garret seguía repitiéndose mentalmente «sólo no eches a perder la noche de Raina». Rió suavemente al escuchar lo que le decía, negando con la cabeza. —Si no me hubieras dicho dónde buscar, jamás habría encontrado un traje decente —dijo, dándole el mérito. Sonrió, inclinándose para besar castamente su mejilla—. Te ves preciosa esta noche, Raina —murmuró con cariño; estimaba mucho a su amiga a pesar de haberse dejado de ver por unos años. Se dedicaron a continuar saludando, a charlar un poco, hasta que de nuevo quedaron ambos. La miró apenado. —Y ahora... ¿Qué procede? Porque he olvidado casi todo, sabes; tiene siglos que no atiendo una gala, no desde las que organizaban nuestros padres —recordó, sonriendo de lado—. ¿Cómo están los tuyos, por cierto?

por Invitado Mar Abr 30, 2013 7:40 pm

Escoger un vestido corto tenía sus beneficios y el no tropezar mientras corría hacia donde se realizaría la gala era uno de ellos. Isabel no estaba acostumbrada a este tipo de veladas por lo que el tiempo que le había tomado estar lista había sido mucho mayor que aquel que había tenido presupuestado, por lo que cuando ya estuvo lista y vio la hora, no le quedó más alternativa que solo correr y agradecía que el largo de este se lo facilitara. Claro no era para nada femenino ver a alguien correr del modo en que ella lo estaba haciendo, pero peor era para ella no llegar a una compromiso y menos si se trataba de Mith. Cuando llegó al lugar indicado se detuvo solo unos segundos para lograr recuperar el aliento, ordenar un poco su cabello y finalmente entró para buscar a la chica que ese día sería su “pareja”. La situación no había sido muy pensada por lo demás la Bithaen iba a estar más preocupada de los preparativos que de su pareja y la Rebeal reacia a los bailes y esas cosas no le molestaría estar sola por un tiempo.

Se alzó sobre las parejas que entraban y gracias a los tacones que ese día decidió usar, no le fue complicado encontrar a la chica- Ya estoy aquí –le dijo tomándola del brazo una vez que a su lado estuvo y con una gran sonrisa recorrió a su amiga con la mirada solo para molestarla un poco más- Bien, si fuera lesbiana esta noche estaría más que dispuesta a acosarte con esa transparencia que llamas vestido –le dijo con una carcajada mientras se colocaba a su lado para no estorbar a la gente que estaba entrando y solo esperar a que su amiga estuviera mediamente desocupada para ver qué es lo que harían a continuación. Por lo que había podido observar, la histeria y mal genio de la chica ahora eran más que comprensibles al ver como se encontraba el lugar y lo elegante que resultaba con los invitados recorriendo- Puede que después de esto te perdone lo odiosa que has andado.

por **Evan A. Streubel** Mar Abr 30, 2013 9:21 pm

Había creído que era buena idea arreglarse para este tipo de eventos, además le había pedido su opinión a Lilah, y ella le dijo que se veía bien. Claro, verse bien consistía en que la camisa le picase por toda la espalda y había algo sumamente incomodo en sus pantalones, pero tenía fe que una vez que pusiese algo de alcohol en sus venas todo eso quedaría olvidado.

Le frunció el entrecejo, callando a Kenny por sus burlas - Mira que puedo devolverme y ponerme unas bermudas y camiseta - claramente no iba a hacerlo, pero podía amenazar con ello ¿No? Sonrió a sus mejores amigo, haciendo una mueca a Will - Trata bien a mi cita, joder ¿Qué va a pensar sino? - a pesar de la pose de fingida amenaza, no había nada de ello ahí, estaba más que claro que bromeaba. Miro a Becs, sonriendo - Estás genial, y todo esto esta genial, pero no vuelvas a planear nada así - negó levemente sin querer imaginarse otras semanas así, con ella toda nerviosa. Recalcando las palabras que ella misma había dicho. Se sorprendió un poco cuando Becs se disculpó, no por ello, sino por el motivo y no pudo evitar mirar hacia donde comenzó a dirigirse, pero no vio nada. - Que mal, hubiese sido divertido ver a alguien colarse, eh - rio entre dientes mirando a Kenny.

Se le hacia bastante raro ver a tanta gente conocida tan arreglada, aunque iba admitir que no era un raro malo, más bien solo... solo raro. Igual había siempre una pequeña preocupación que lo asediaba de no saber que como lo estaba pasando Lilah, la había dejado con sus padres por ese fin de semana y ya la extrañaba.

por Invitado Mar Abr 30, 2013 9:40 pm

La joven de rasgos asiáticos alzo un poco el cuello y sonrío con levedad, mirándose por ultima vez al espejo. El vestido le quedaba a la perfección y su recogido le hacia ver aun mas elegante, al igual que su brocho de cabello y pendientes. Luego de varios minutos y consiente de que la fiesta ya había iniciado, bajo las escaleras con elegancia y con sumo cuidado, mirando a los presentes con una amplia sonrisa, encantada de que ya hubiesen personas ahí. Tras bajar las escaleras, la joven miro cada detalle de el lugar y afirmo leve con la cabeza, encantada también con el ambiente que se estaba dando.

Paso cuidadosamente entre las personas, con el pequeño bolso y miro a uno de los meseros pasar a su lado, quien le ofreció con amabilidad una de las copas con champagne y la cual tomo, sonriendo en forma de agradecimiento al joven que luego se marcho. Dio un pequeño sorbo y escucho como su móvil sonaba, por lo que abrió el bolso y saco de el mismo el artefacto, viendo el mensaje que había recibido, de parte de su acompañante que aun no llegaba. La joven comenzó a teclear y luego de enviar el mensaje, guardo el móvil y dio otro sorbo a la bebida, sonriendo amable a los invitados que pasaban frente a ella y volvió a caminar, hasta pararse en una zona visible cerca de la entrada, para que cuando Maxwell llegara, le viera.

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