▌A moment alone please || Maxwell •INS

The looks speak what our lips they do not say
Terraza del edificio Bithaen || × Bithaen Sorority Awards

Su sonrisa se había ensanchado después de que miró al joven llegar a la gala. Le miro de arriba hacía abajo, contemplado el traje que llevaba puesto y por supuesto, lo elogio por lo mismo, soltando suaves risas. El salón comenzaba a llenarse de personas y observo a aquel mesero que se les acerco, ofreciendo amablemente copas de champagne, por lo que tomo dos y le entrego una a su compañero, mientras hacia un gesto de agradecimiento a aquel empleado -Maxi, querido.. Te ves un poco tenso, ¿Pasa algo?- La menor rozo con el fino cristal de aquella copa sobre sus propios labios y luego dio un pequeño sorbo, degustando de aquella deliciosa bebida, mirando con suma preocupación al joven. -¿Te parece si vamos a un lugar mas privado a hablar?- Y como si supiera su respuesta, la joven de vestido rojo se giro con lentitud y tomo de la mano al joven, caminando entre las personas con el cuidado de no chocar.

Salieron de allí y encamino al joven hasta la solitaria terraza de el edificio, el cual tras llegar, miro como una pareja salia de allí, dejando así a ambos jóvenes solos en aquel lugar que estaba bien adornado. Estaba al aire libre, tenia una hermosa vista y estaba conformado por algunos sofás blancos y uno que otro asiento individual, repleto de flores y velas.
Soltó entonces la mano de el joven y dejo sobre una de las mesas su pequeño bolso, volviendo su mirada al muchacho, sosteniendo con ambas manos aquella copa, aun llena -Maxwell.. a mi no me engañas.. ¿Que sucede?- Le miro algo preocupada y dio unos cortos pasos a el, mordiendo su labio inferior con levedad

La joven paso a dejar la copa sobre la misma mesa donde dejo su bolso y dejo escapar un pesado suspiro ante su primera respuesta, pero al incorporarse, le miro con la cabeza ligeramente ladeada, sin poder creer ni una sola de sus palabras pero, tras escuchar aquella confesión la joven cambio su rostro de inmediato, casi de golpe y dejo caer sus brazos, mirando al joven con una extraña tristeza.
Dejo que el joven le tomara por la cintura, pero su expresión no cambio en nada, desviando luego la mirada, sin saber que decir, pues temía que al abrir su boca, le pidiera casi llorando que no se fuera, que se quedara. Bajo un poco la mirada, perdida en el suelo y sus manos temblaron un poco.. ¿Porque todos comenzaban a irse de su lado?

-N-No quiero que te vayas..- Murmuro muy bajo, sin siquiera preocuparse si el mayor había logrado escucharla. Sintió como sus ojos se humedecían un poco y se cubrió la boca, apretando la misma como una técnica que ella misma tenía para no llorar -¿Porque te vas?.. ¿Es seguro que volverás?- Frunció la boca, porque enseguida recordó a Benedict y sintió como su mirada se nublaba. Su herida estaba recién abierta por el, aun no se cerraba y si sucedía lo mismo pero con Maxwell, quizá no lo soportaría.

Se abrazó a el cuando este le abrazo y frunció los labios con fuerza, con una extraña pulsada en el pecho y sintió como su respiración y corazón se aceleraba. Ella sabía que no debía alterarse ni nada por el estilo, su doctor se lo había dicho meses atrás y por si las dudas, le había dado unas pastillas para calmar, las cuales, por mala fortuna no tenía ahí. Pero el tacto de el joven a sus hombros hizo que volviera en si, por lo que alzo la mirada y frunció los labios. Ella realmente temía de que se fuera.

-Ni lo menciones- Dijo la joven casi de inmediato, con la voz quebrada, pues tenía un nudo en la garganta de las ganas de llorar que le había entrado -No digas que no volverás, no puedes.. - Bajo la mirada, moviendo los ojos sin saber donde dejar su mirada y luego la alzo, econtrandose con la de el mayor, escuchándole -¿Irme contigo?.. ¿Quisieras que me fuera contigo?- Su mirada de pronto se plasmo solo en el, como si no hubiese nada mas que el y llevo sus manos hasta el rostro de el joven, tomándole suavemente de las mejillas -Solo si tu quieres.. O prométeme que siempre estarás en contacto conmigo..Cada día- frunció los labios, ahora parecía una loca, como antes -Prométeme que no me dejaras sola, como Beni- "Benedcit..Benedict", jamás le hablo de el, pero ella se comprendía sola -¡Prometemelo!- Bajo sus manos de golpe y desvió la mirada, dando unos pasos atrás y sujetando un poco su cabeza -Perdona.. no quería gritarte.. Es solo que.. no lo soportaría-

Su mirada se plasmo en el joven y frunció los labios, sintiendo como sus mejillas le quemaban y sus ojos seguían igual de llorosos -Claro que no eres el, tampoco podría compararte con el- Se giro un poco sobre sus tacones, mirando sin mirar hacía el paisaje y luego levantó el mentón para ver las estrellas, aunque solo podía ver borroso -No podría porque el era un sujeto mucho mejor que tu- Quizá sonó muy cruel, pero bueno o malo, la joven castaña ya había puesto a Ben como un hombre que jamás nadie podría superar. NADIE.
La joven le miró cuando hizo la primera pregunta y frunció un poco los labios, sin contestar, ya que ni ella misma sabía que respuesta dar. Sus manos comenzaron a temblar, por lo que se abrazo a si misma con un poco de fuerza y aparto la mirada de el, ya que la sentía demasiada pesada. Le escucho, pero en ningún solo momento se atrevió a verle y se limitaba a morderse el labio con fuerza cuando necesitaba la necesidad de verle.

Ante su ultimo comentario, la joven guardó silencio unos largos minutos y luego, abrió sus labios lentamente, hablando por fin -Yo siempre estoy pensando en otras cosas Maxwell, solo que no lo comprendes porque no lo sabes- Sentía como unas gruesas lagrimas comenzaban a resbalar sus mejillas, estaba harta y fastidiada de todo eso -No puedo dejar de pensar en Benedict y no me pidas que deje de pensar en el, porque simplemente no puedo. Nadie puede hacer que deje de pensar en el- Su mirada se fijo en el joven, aunque realmente no le distinguía -No se donde esta, era mi mejor amigo, el único que comprende sobre mi enfermedad.. Y no vale decírtelo a ti, que se que poco te importa lo que tenga o no, siempre saldrás con una estupidez- Se giro nuevamente, dándole la espalda y secando las lagrimas, con cuidado de no despintar sus ojos y suspiro pesadamente -No me iré a Corea contigo, mejor me iré al castillo que ofrece la universidad como vacaciones.. Quizá si estamos lejos por una temporada.. te des cuenta de cosas- Negó con la cabeza, aun dándole la espalda -Lo peor de todo esto Maxwell, es que me gustas.. ¿Como puedo estar enamorada de un sujeto como tu?-

La joven escucho cada una de sus palabras con los labios fruncidos, soportando las enormes ganas que tenía de solo llorar desconsoladamente, pero era claro que no dejaría que el mayo presenciara aquella escena, por lo que con pasos lentos y con poco equilibrio, llego hasta el sofá y tomo asiento, alcanzando la copa, bebiendo todo el contenido de un solo golpe y dejando luego la copa sobre la mesa nuevamente, mirando el mismo con un poco de recelo -¿Que quieres que te explique?- Su voz sonaba tajante, seca.. inclusive un poco hiriente -¿Quieres saber quien era antes de ser lo que soy?, Ok, si tanto deseas comprender- Tomo aire, mirando al frente, sin poder dejar la mirada en un solo lugar -Benedict era mi protegido y también era mi protector.. Y era algo estúpido porque ambos estamos mal- Soltó una risa seca, apoyando su espalda al respaldo de el sofá -El sufre de una enfermedad mental al igual que yo, todo porque el vio morir a su gemelo y yo porque miré como uno de mis amigos se suicidaba brutalmente frente a mi cuando apenas tenía catorce años. El no podía verse a un espejo porque pensaba que veía a su hermano y yo me quede sin habla por muchos años, llorando porque siempre escuchaba cosas, justo con la voz de el.. Siempre decía que debía morir, que nadie mas podría quererme- Apretó los labios y se sujeto la cabeza -...Y esta ahí todos los días.. - Giro su mirada a el, apretando un poco los labios -El solo sabía mi secreto.. porque.. yo solo sabía el de el..- Aparto la mirada y se rasco un poco la cabeza -Si no me quiero ir a Corea, no es porque no quiera estar contigo, es solo que.. no me trae buenos recuerdos, ademas, si mi hermano se entera que piso aquellas tierras de nuevo yo.. Yo estoy acabada, no quiero que se e acerque, me da asco..- Miro la copa de nuevo y gruño un poco -Y ya no hay mas bebida, genial-

Le miró y escuchó sin más. El sólo hecho de escuchar algo que al principio le dijo que no quería escuchar le hizo darse cuenta de lo desesperada que podría verse la menor por su atención, por lo que decidió tomar asiento propiamente frente a ella, asintiendo con desgana cuando la menor le dirigía la palabra. -Te pedí que no me explicaras.- Comentó calmo. Algo le estaba pareciendo demasiado siniestro en ella, pero luego el simple hecho de ese gruñido le hizo esbozar una sonrisa. La menor se había vuelto en cierto modo un objeto de su "protección" a sus ojos, por como se expresaba y demás. -No te preocupes, por ello. No tienes obligación alguna a irte conmigo. Como dije anteriormente, Disfruta el viaje al castillo. Lamento no poder ir. - Se levantó y caminó hasta ella parándose frente a su cuerpo. - Vamos dentro, debes acomodarte para lo que resta de noche, el tema queda concluso aquí. - Dijo tajante, sin querer seguir recorriendo el estrecho y corto camino que llevaría y desencadenaría algún sentimiento mayor hacia ella. Tomó ambas copas con una mano y caminó dando unos pasos apoyándose de una pared.

-No puedo permitirte que te fijes en mi más de lo que lo haces; Para mí, eso de tener que estar preocupado como un crío por una mujer, amarla y demás. No es fácil, No digo que no pueda. Porque puedo. Pero.. - Tomó un corto espacio de segundos para exhalar un suspiro sonoro. - Si me enamoro no habría vuelta atrás, y sería no más que un montón de basura incómoda que terminaría por bloquear mi camino. - Miró el techo. -Sin embargo, no me alejo de ti por más que puedo y quiero. Porque simplemente te tengo afecto, Tu secreto está a salvo conmigo, Shannon. Pero no quiero ser quien llene el espacio que "Beni" dejó. Ni quisiera ser comparado con una sombra de tu presente o tu pasado. Lo siento mucho.- Sin más dejó a la joven en aquel balcón volviendo dentro en pasos lentos que se iban alejando poco a poco, pensando realmente en aquello que acababa de hacer, hasta acabar sentado en la escalera. por unos minutos pensando en si debía disculparse, o ser un espectador más de la gala a la sombra del salón.

Por un momento, todo a su alrededor se había congelado, no sentía si quiera el fresco viento acariciar su piel. Cerro los ojos con fuerza y subió los pies al sofá, abrazando sus piernas con bastante fuerza y oculto su rostro en sus rodillas, en sumo silencio y con una extraña sensación que le estaba perforando el pecho. Sus manos temblaban mas de lo normal. De pronto, escucho aquella voz hablarle nuevamente, por lo que la menor se aferro mas a sus piernas y comenzó a llorar, sin hacer ruido y aunque lo hiciera, Max no podría enterarse, el ya no estaba ahí "-Te lo dije Shannon, nadie es capaz de amarte lo suficiente.. ¿Lo has visto?, el joven que tanto decías que iba a comprenderte, huyo de ti, porque le espantas con tu verdadero yo.-" La voz era burlona y muy hiriente, hacía eco en su cabeza y hacia que la menor se abrazara mas a las piernas -... Ya déjame- Susurro la joven con la voz quebrada, sin poder abrir los ojos por las lagrimas -Tenías razón.. ¿Feliz?.. El también huyo, como mi madre y como todos los que saben la verdad- Soltó un pequeño gemido de llanto, bajándose de el sofá y sentándose en el suelo "-Nadie puede darte eso que necesitas Shannon.. Pero sabes cual es la salida y aun así te niegas a hacerlo. Anda, mira el balcón.. O mira el cristal.. Hay tantas salidas.. Pero te gusta sufrir.. ¿No es así?-" La menor llevo sus manos desesperadas hasta su bolso, con la esperanza de que al menos una pastilla estuviese ahí, pero no había nada -¡MIERDA!- Paso sus brazos por la mesa, tirando las velas, los platos de adorno de cristal y las copas, quebrando las mismas y las velas se apagaron apenas tocaron el suelo -Necesito mis pastillas..- Su voz era débil y sentía como su cuerpo comenzaba a perder fuerza.

Su cuerpo temblaba y sentía sus parpados pesados y como estos comenzaban a cerrarse, incluso, su respiración comenzaba a entrecortarse y soltaba pequeños gemidos, apoyando sus manos en el suelo para no caer por completo. Alzó entonces un poco la vista y miró como la figura de el joven se acercaba a ella y la tomaba entre sus brazos. Cerro los ojos, frunciendo un poco los labios y alzando con poca fuerza sus brazos hasta el cuerpo de el joven y le rodeo con debilidad el torso, apoyando un poco su cabeza en su pecho y sin cambiar su manera de respirar y de temblar.

Lo escucho y cuando acabo, negó con la cabeza un par de veces, separando su cabeza de el para verle, apoyando una de sus manos en la mejilla de el mayor -No lo eres..- Frunció un poco los labios y le soltó, tocando su cabeza con ambas manos -Necesito mis pastillas..- Susurro apenas, sin quitar sus manos de sus rostro -Subiendo a las escaleras, pasillo derecho, tercera puerta, cama a lado de la ventana- Habló en claro, indicandole donde estaba su habitación -¿Podrías?..-