─ The bitch is back.

the bitch is back

first entrance

Toc, toc. He llegado, ¿esperaron mucho por mí? ¿Sí? Lo siento tanto, ¡pero no estén tristes, ya estoy aquí! Dispuesta y feliz, totalmente fascinada, por todos los chismes que hay por ahí. A parte de nuestra querida y freaky Logia ─a estos tíos como que les falta algo de sexo, ¿no creen? Debieran juntarse con nuestro querido profesor Pike más a menudo─, también estoy yo, y les aseguro, es mejor irse olvidando de las amenazas de aquel grupo de inadaptados, porque yo los haré sufrir… A todo esto, soy la Gossip, otro nombre, pero la misma perra, soy quién los vigila, quién los observa desde la oscuridad y descubre cada uno de sus pequeños secretitos. ¡Y me encanta! Hacen que moje mis bragas ─aún más de lo que ya lo hago con tan sólo contemplar a la putilla de Arizona…

Hablando de eso, ¿han notado que nuestra querida Swaney es más Bithi que Swaney? A veces me pregunto si ya media Universidad no ha probado sus encantos, ¡pero qué me voy a preguntar! Es un hecho sin duda, con razón la joven es tan buena en la gimnasia, sus piernas más abiertas ya no pueden estar y qué decir de su túnel del amor… ─más grande que los cráteres de la Luna, seguro─. Ah, pero no, la niña no se conforma con tan sólo los jovencitos ─en eso tienes tanta razón, my dear─, sino que ha ido por los hombres maduros y deliciosos ─¡oh, claro que sí!─ como nuestro querido señor Pike. Sí, pequeñines, por ahí los vi de lo más pegaditos en una fiesta. Para mí que nuestro querido profe quería jugar al mete-saca con ella y su hábil espada, ¿a qué no? Sólo digo que tengan cuidado, no vaya a ser que la dirección se entere.. y los saquen de patitas a la calle.

Pero si pensaban que tan sólo ellos se quedaban atrás, no, para nada. Otra Swaney ─que ahora se les ha dado por abrirse de par en par al primero que se les aparezca, ¡buen ejemplo, my dear Arizona!─, cuyo nombre es Charlotte..., ya saben, esa castaña mojigata, ha sido pillada con nuestro querido rebeal, Maddox. ¿En dónde? En la biblioteca y nada más había que ver el rostro sonrojado de la Swaney para saber qué hacían. ¿Quizás Maddie fue osado y metió una mano bajo la mesa para tocar el triángulo del amor de nuestra querida? Uy, me da pena decir que quizás ése también esté algo usado, cariño. ¡No importa! A ustedes les gusta las usadas, ¿cierto qué sí?

Hablando de usadas..., ¿saben quién nos ha abandonado? Pues nada menos y nada más que nuestra queridísima Bithaen, Gissella MacDonall. Sí, como lo leen, alguien la encontró muertita en un callejón en la ciudad. Le quitaron un brazo..., y lucía bastante deforme.., ay, como me gustan. La pobre perra no podrá seguir deleitándose con tantos hombres en la Universidad. Pero bah, se lo tenía merecido. ¡Un segundo de silencio por la buena puta que se nos marchó! …

Listo, ya, murió, que se vaya al infierno, sigamos nosotros acá con una bonita juerga. Por cierto, me hace falta una. ¿Qué se les dio por sosos este año? Un poco de alcohol y sexo no les vendría mal, marisabidillas. Qué si no, me dejan sin chismes y es triste eso… aunque tengo uno por ahí que les encantará, es sobre cierta joven que no quiere admitir que le gustan las pantaletas.. pero bah, se los dejo para otro día. Ahora necesito darme amor, ¡adieu ma cheries!