London RPG +18 - Tumblr promocional

Londres, capital política y económica del Reino Unido, es una de las ciudades más visitadas del mundo debido a su carácter especial y cosmopolita. Una ciudad capaz de sorprender tanto a quien la visita por primera vez, como a los que se enamoraron de ella y no pueden dejar de visitarla con asiduidad.En Londres podrás sentirte pequeño junto al impresionante Big Ben, contemplar el mundo a tus pies desde el London Eye o presenciar el conocidísimo Cambio de Guardia frente al Palacio de Buckingham. Entre la variedad de eventos anuales caben destacar las celebraciones de año nuevo de la New Year's Day Parade, la exhibición de fuegos artificiales desde el London Eye, el multitudinario carnaval de Notting Hill que se celebra en las Bank holiday, entre otros.

Londres tiene un clima oceánico templado, similar al del resto del sur de Gran Bretaña. A pesar de su reputación de ciudad lluviosa, recibe menos precipitaciones en un año que Roma o Burdeos .Los inviernos son fríos, con unas dos heladas por semana en los suburbios entre los meses de noviembre y marzo. La nieve cae raramente, unas cuatro o cinco veces al año entre diciembre y febrero, mientras que en los meses de marzo y abril puede nevar una vez cada dos o tres años.

Dentro de la ciudad, nos encontramos con diferentes formas de vida y estilos, dependiendo de las personas que habiten el lugar, o si se trata de los cientos de turistas que lo visitan cada año durante todas las temporadas. El sector laboral es extenso y variado, pudiendo albergar personas de todos los sitios del mundo y ofreciendo productos de toda calidad a los mismos. La vida nocturna no se deja de lado, en la ciudad podrás encontrar los mejores sectores para divertirte, beber un trago y conocer personas así como aquellos dedicados a la satisfacción de cualquier tipo de deseo individual.

Imposible de describir a través de un texto, para conocer Londres es necesario visitarla y vivirla, dejando que el toque especial de la ciudad y sus gentes nos seduzcan a través de su acogedora inmensidad