30 MP Habitación 014 - Evan A. Streubel

Se distinguen un par botas en la penumbra seguido de unos jeans desgastados y el comienzo de lo que parecía ser una melena oscura, la anfitriona hizo acto de presencia con una amplia sonrisa, hizo su camino hasta el escenario donde la voz de George Michael acunaba el ambiente. Careless Whisper.

-28 minutos

La morena se las había ingeniado para conseguir en auditorio libre con tal de montar todo aquel espectáculo, se había escondido en el bastidor de las luces y se hizo notar apenas el chico llegó. Lo cierto era que no se le había ocurrido algo distinto a hacer que el líder Besten la entretuviera. - ¿Sorprendido cariño? - preguntó la morena una vez su rostro fue acogido por la luz tenue del auditorio. Tomó el ramo de flores y caja de dulces con una sonrisa invicta – Gracias, eres muy atento Streubel - dijo mordiendo su labio inferior para evitar partirse de la risa en su cara.

Miró la grabadora tendida en suelo y muy seguramente estropeada y no pudo hacer otra cosa más que soltar una risotada, dejó la flores y los bombones en la esquina de la plataforma cerca de la escalera y regresó con paso firme hacia Streubel. – En blanco te sienta – dijo con sorna mientras una de sus manos se colocaba sobre su hombro y la otra se estiraba, miró al chico expectante – A ver, tienes que bailar querido- demandó esperando a que el chico tomara la postura adecuada. Aun que pocos lo supieran, de niña su tía le había obligado a tomar clases de baile junto con Kendall por algún ridículo protocolo de su escuela en Bulgaria donde les hacían un baile especial a los dieciseís. – Y con una sonrisa guapote, así no encantas a nadie-

Tuvo que morderse la lengua para no soltar la palabrota que sentía atravesada en su garganta, pero joder, no podía tener más mala suerte al elegir su anfitriona mira que terminar con una tabla de surf. Pero debió imaginarse algo así ¿Quien sería tan cursi sino para pedir los requisitos que pedía? Vamos o eras muy cursi o muy, muy siniestro.
Salió de la conmoción momentánea sacudiendo la cabeza - ¿Quien no lo estaría? - se cruzó de brazos conteniendo el mal gesto solo a medias - Yo esperaba una moradita bonita, y mira con lo que me encuentro - estiró su mano derecha para señalarla a ella de arriba a abajo. Rodó los ojos ante su agradecimiento, pero no contestó nada ¿Que podía decir? ¿De nada? Sí ella le había pedido esas cosas, era un sin sentido.

Le sonrió de repente de forma demasiado deslumbrante, cuando ella le volvió a elogiar, decidido a no dejarse afectar por esto, después de todo dos podían jugar a lo mismo ¿No? - Gracias, pero a mi todo me sienta bien - su sonrisa se ensanchó solo un poco más, justo antes de meter amabas manos en los bolsillos del pantalón del traje. Era un poco ridículo, pero ciertamente le sentaba más bien que mal. Alzó las cejas fingiendo a medias un poco de sorpresa, mientras seguía escuchando ese pasteloso tema de fondo, no le gustaba ni una pizca, pero lo conocía mucho - Bonnie, corazón, si querías un baile mio tendrías que haber tenido el valor de pedirlo, suelo hacer caridad de vez en cuando - le guineo un ojo divertido, porque joder ¿Que mierda la importaba la humillación? El no tenía idea la mayoría de las veces que era la palabra vergüenza. Y para probar el punto comenzó a moverse, primero las caderas ligeramente, pero luego trató de encontrarle algún ritmo al asunto, cosa que no consiguió pero tampoco le importó. Joder, a él le habían hecho varios stripteases , no se veían nada complicados pero resulta que si era difícil bailar así solo y con esta música de mierda.-

La música se acerca a su final, y las luces se extinguen dejando un reflecto para el invitado, se escuchan las últimas notas de careles whisper. No te emociones mucho Streubel, apenas estamos comenzando.

-26 minutos

-Así es la vida- le contestó encogiéndose de hombros, sabía muy bien las constantes bromas del Besten ante su carencia de curvas, ella sabía muy bien que era bastante plana. Rió al ver la cara de incomodidad del chico, que con rapidez recobró lo que ella llamaba “la sonrisa Besten” digno rojo tenía aquella deslumbrante sonrisa con la que se ganaban a más de una. Claro está, ella no entraba en esa lista. – No puedo afirmar eso hasta no verte en tanga – dijo encogiéndose de hombros divertida recordando las peticiones que le había generado.

-Creeme que no lo harías con mi selección musical favorita- dijo con una amplia sonrisa mientras se agachaba para recoger las flores y los bombones y bajaba por una de las escaleras hasta sentarse en primera fila cruzándose de piernas. La tonada de George Michael se fue extinguiendo y con ello la creatividad del muchacho para baila - ¿Vamos así piensas ganarte el pan? ¡Mueve ese trasero Streubel!- dijo la chica y resopló cuando la canción se acabo – Veamos, tengo algo mejor acá – dijo desparramada sobre las cómodas poltronas del teatro, rebuscó en su chaqueta el control remoto y pasó de canción, se partió de la risa cuando “Fever night” inundó el auditorio. La morena miró a Evan divertido movió los hombros al compás de la canción e hizo la mímica de la aguda voz de el vocalista señalando a Evan con una media sonrisa - Listen to the ground, there is movement all around. -