II. Rapten a la Polly Pocket | Trama Rebeal

La mirada de la Nadmean recorría con cautela los alrededores de la fraternidad Swaney, tales que estaban rodeados de un montón de Rebeals, Nadmeans y algunos integrantes de otras fraternidades. Había estado esperando esta noche desde hacía bastante rato ya, el momento en el que las casas naranja y azul se unirían para lo que quizá no podría llamarse un bien común, pero sí una muy buena noche, aun consciente de que terminaría por ganarse la suspensión de su vida, muy distinta a todas las que había tenido antes. Con la misma agilidad de un gato, la castaña subió por el tronco del árbol a un lado suyo, colocándose en una rama lo suficientemente fuerte para sostenerla y utilizando sus binoculares apuntó hasta la habitación de la líder Swaney, sonriendo sutilmente al encontrarla todavía ahí. — Informe. — Ordenó por el walkie talkie que le había proporcionado a Jude como su informante, y al equipo que lideraba esa noche, esta vez hablando con el joven azul. — Está bien, siga al pendiente, Hetfield. — Era posiblemente la situación más cómica para muchas personas que no entenderían la seriedad con la que las Hammerschmidt lo veían, seguro Bonnie estaba en las mismas.

Una vez más, observó el panorama y buscó a sus compañeros de equipo en sus respectivas posiciones. Los ojos de Kendall se entrecerraron, enfocando el punto al que debía lanzar. — Unterweger, subirá por la ventana del norte. — Ordenó en un murmullo nuevamente por el aparatito, cambiando sólo un poco el plan, necesitaba a Jack y a Jethro desde el inicio por si Winterborough se ponía loca. — Dupont, Vaughan, suban tan pronto Hetfield de la señal. — Era necesario que no tardasen en subir los escalones hasta la habitación. — Teniente Kelleher, ¿algún cambio en el pasillo? — Cuestionó al Rebeal cuyo puesto se hallaba dentro de la fraternidad, tenía poco tiempo de haber subido por una de las ventanas traseras. Asintió cuando recibió cada una de las respuestas y justo después, Jude dio la señal de partida. — Let’s rock this shit, fuckers. — Fue lo último que se escuchó por el walkie talkie. Se colocó un sombrero que le daba el toque final al vestuario decidido para la ocasión y pegó un brinco llegando hasta el suelo de pie, echándose a correr al instante que tocó la tierra. Acto seguido lanzó un postazo directo a un nudo que sostenía una escalera de cuerda y madera, se las había ingeniado para que colgara justo de la ventana de la habitación. Subió con rapidez y a mitad de camino otro postazo bien planeado con Jude. Entró por la ventana de un salto, sin problema alguno, encontrándose entonces con la líder rosa frente a la reencarnación femenina de Benito Mussolini. — Hello, Barbie. — Sonrió alzando las cejas antes de lanzarse contra la rubia.

Reglamento.___________________________________________________________________

• Este es un tema INS, sí me salió largo para ser súper instantáneo pero solo es por el post de apertura. La idea es que no se vayan de las 20 - 23 líneas así salimos rápido del tema y nos dedicamos en su totalidad a la fiesta.
  
• El único equipo que debe participar es el de Rapten a la Polly Pocket y Jude como informante, más nadie.
  
• Sin disfraz no hay post. Obligatoriamente todos tienen que venir disfrazados como hemos acordado previamente, la temática es santos y pecadores, be creative.
  
• Nada de tablillas de rol, la idea es hacer el post ágil.
  
• Cero agresiones a la muchacha, ya saben a lo que venimos pipol.
  
• Por esta vez, primero va Jude, es sólo un post de él y después los demás en el orden que vayan entrando, pero gente, si tardan más de un día en responder, pasaremos de ustedes, that's it, have fun bitches.

Eso era, por mucho, lo más extraño que había hecho en toda su vida. La noche había caído sobre la universidad, ella estaba vestida con un pantalón blanco y una cómoda blusa del mismo color que dejaba al descubierto su estómago y la curvatura de su cintura, pretendiendo ser un ángel. Incluso estaba usando una trenza dorada cubriendo su frente y perdiéndose en la parte posterior de su cabeza, simulando ser una aureola, aunando también un antifaz que cubriera su identidad. ¡Y estaba a punto de raptar a la líder Swaney! La ansiedad y adrenalina crearon un delicioso torbellino en su estómago, sonriendo de más mientras esperaba con sus otros compañeros la señal de Jude. Cuando ésta finalmente llegó, subió corriendo las escaleras que daban a la habitación de Drew, mirando a Mandy por encima del hombro. —¡Corre, compañera, corre! —susurró emocionada, tomando impulso una vez que llegaron a la puerta para abrirla de una patada. Lo peor fue el dolor que cruzó por su rodilla una vez que logró acceder a la habitación, haciendo eco al estrépito de la madera tras chocar contra la pared. Aun así, se sentía toda una badass. Sonrió ampliamente cuando vio a la líder de su propia fraternidad, acercándose a la acción para ver en qué podría ayudar.

Jugueteaba de manera distraída con una de las plumas que sobresalían de su espalda, parecía una niña pequeña con las manos detrás mientra se balanceaba a la espera de las ordenes de la Líder Azul, pero la sonrisa en su rostro, mezcla de fascinación y ansiedad quebrantaba el retrato. No había sido difícil decidir su disfraz, obviamente ¿Quien era la mayor Santa, la Diosa suprema? Claramente la Princesa Serenity, y aunque ahora en vez de tener dos largas colas rubias a los lados estaba hechas un nudo detrás en su espalda porque se habían enredado múltiples veces de camino aquí, el disfraz seguía intacto igual.

Asintió repetidas veces ante la clara orden de ir con esta chica, Dupont, la que le resultaba vagamente familiar, pero no conocía ni el nombre. - Señor, sí, señor - se rió entre dientes por su contestación y miro hacia más allá enfocando la nada, perdiéndose de preguntar cual sería la señal, aunque no la necesitó porque su Azuleja compañera gritó por ella - Uh, chispas! Sí! - Corrió detrás de la chica, esto no era extraño para ella, claramente era solo un bien para el mundo ¿O no? atravesó la puerta detrás de Dupont, y aunque tropezó un poco con el largo de su vestido, nadie lo notó por estar más pendientes de la Reina Rosa, uh, más bien encima de la Reina Rosa. Se encogió de hombros y tomo una alhoada rosa como arma, solo por las dudas - ¿Alguien trajo unas cuerdas? - ciertamente, a ella no se le había ocurrido acordarse de eso, así que esperaba que alguien contestara que sí mientras se acercaba a la escena ¿Debería asfixiarla con la almohada?

Sólo le bastó asomar mitad de su rostro para corroborar el vacío y el silencio que había en el corredor principal de la Casa Rosa, hasta cierto punto sorprendido por la falta de chicas rondando versus la hora. ¿Todas ya en sus camas? No podía esperar más. El sonido en el aparato que previamente le habían entregado le obligó a regresar su espalda contra la muralla y esconderse para responder al llamado de su líder provisional: —Ningún cambio que reportar. ¿Y podríamos no llamarme "Teniente", por favor? —espetó y cortó la comunicación con un suspiro. La orden llegó y él sólo actuó. Regresó el apartado a uno de los bolsillos externos de su largo abrigo negro y se acomodó mejor los guantes de cuero negro que cubrían sus manos. El mismo color predominaban en su camisa y pantalón, y se reacomodó el bozal color carne que antes había dejado al rededor de su cuello para hablar con mayor comodidad.

Disfrazarse para él era una estupidez, pero el portar la apariencia de Hannibal Lecter le ayudaba a sentirse menos patético. Oyendo el movimiento de sus compañeros se adentró en la habitación elegida y fue el último en llegar, notando cómo ya habían neutralizado a la líder de la Swaney y al tiempo justo para oír a Mandy.— Sí que tienen prisa —aseveró con el ceño fruncido y se aproximó a Kendall para hacerle entrega de los metros de cuerda que para ninguna sorpresa venía con el traje.— ¿Qué es un Hannibal sin cuerdas a la mano? —cuestionó sin buscar una respuesta, acercándose ahora a Jack para poder actuar con mayor rapidez y la chica oponía resistencia.

Su rubia cabellera era sostenida por una trenza, su vestimenta a esa hora de la noche era un pantalón de chandal beige y una vieja sudadera en la cual se encontraba estampada el nombre y escudo de su escuela secundaria, su mano se movía de forma constante en su libreta, meintra tomaba los apuntes que las chicas de su fraternidad le iban dando referente a las proximas actividades acordar antes de salir de la universidad, ya que esa era su reunión mensual, en donde todas tenían de un momento de compañerismo en una de las habitaciones más alejadas y grandes de la casa Swaney, que precisamente habían adecuado para eso.

Pidió disculpas un momento y se levantó para ir a su habitación a buscar algunas cosas quería compartir con las chicas, últimamente se encontraba de un humor decaido, pero se mantenía firme y constante con todos sus pendientes. frunció el ceño al entrar a la habitación, de repente se sintió desportegida y no sabía el porqué, abrió los cajones cuando de pronto mucho ruido y personas invadían su habitación, su expresión era asombrada, sus azules ojos se abrieron como platos sorprendida, pero de su boca no salía ni una sola palabra, tal vez por el shock del momento, caundo porfín pudo percatarse bien de lo que acontecía emepzó a forcejear -¿Pero que demonios hacen?- exclamó en voz alta, estaba alterada y asustada, el rostro de todos los presentes no auguraba nada bueno

Sin sacarle el ojo de encima a la Swaney, sonrió complacida al notar que sus demás compañeros hicieron acto de presencia. — Es un don que se me da, Unterweger. — Dijo como si en realidad respondiera a un cumplido. Todavía y hasta que no diera final la 'operación' se hallaría metida en su papel de comandante, lo estaba tomando demasiado en serio, quizá un tanto exagerado, aunque poco le importaba. — Quédate quieta, carajo. — Masculló con fastidio. ¿Es que acaso quería terminar golpeada también? Conocía bien el plan y no haría otra cosa a menos de que la rubia le obligara. Tomó entonces la cuerda que Jethro le pasó y tomando a la chica de los cabellos la volteó para poder llevar sus manos hacia atrás y comenzar a atarlas, inclinándose un poco durante el proceso del nudo para hablarle un poco cerca del oído. — Si no quieres bajar desnuda, más te vale cooperar, Jacaranda*. — Advirtió sonriendo de medio lado a sabiendas de que no era necesario voltear a verla para detectar esa expresión. Quizá no era tan cierto, pero la chica no sabía lo que eran capaces de hacer si se ponía insoportable. — Alguien ate sus pies antes de que se ponga en plan de yegua. — Ya todos conocían su labor, alguien debía cubrirle la bocota para que no empezara a decir tonterías, otro debía atarla de pies, uno más debía rasgarle un poquitín la ropa, why not? Y por último Jethro y Jack ayudarían bastante con el tema de hacer entrega de la virgen a su querida prima.

* Jacaranda es el nombre de un árbol cuya flor es shuer delicada, pipol, por si no sabían. e_é

Se sentía como una principiante entre un grupo de expertos. De haber sabido que ambas fraternidades estaban llenas de secuestradores profesionales... Lo malo del asunto es que pronto se quedó sin nada qué hacer mientras sus compañeros se encargaban de la líder Swaney. Buscó alrededor de la habitación (perfectamente decorada en tonos pastel, puaj) hasta que encontró un tipo de mascada que podría ocuparse de cubrir la vista de la chica.

Avanzó hasta ella, soltando una risa suave e incrédula al ver cómo todos parecían estar muy en su papel. Se acercó a ella con lo que pretendía fuera una sonrisa tranquilizadora y envolvió sus ojos con la tela que parecía tener estampado de flores. —Será mejor si no te enteras de lo que está pasando, cariño —comentó amablemente, apretando la cinta en la parte posterior de su cabeza con un par de nudos rápidos que no se soltaran a la primera, pero que tampoco dejaran marca.

Debería ser el turno de Mandy, pero como van ya dos días y no quiero que se retrase más esto, postearé. Si estoy mal, lo quitaré sin problema.

La especie de halago que recibió por parte del único hombre además de él en la habitación no hizo mucho efecto, prácticamente el contrario, pues el ceño fruncido que su bozal magníficamente escondió a la vista pública no tardó en hacer acto de presencia. Hubo un cambio y se vio él sosteniendo a la líder Swaney por los hombros mientras el resto hacía lo suyo por amordazarla lo mejor posible y que se volviera el mejor bulto para cargar con facilidad, que dicha tarea era la que él había elegido en su subconsciente. Sin embargo, los gritos de la rubia lograron también sacarlo a él de quicio, y sólo bastó oír de nuevo las palabras de Jack y cruzar las miradas con éste para entender que era necesario una mordaza.

Del mismo lugar que Constance había tomado la tela, él por su parte tomó un cintillo de tela color rosado que tenía un estampado de puntos blancos, regresando con Drew para ser él en encargado de ajustar en justa medida el cintillo alrededor de sus femeninos labios y que los previos gritos disminuyeran y pasaran a ser simples murmullos y gimoteos que no perturbaban más el ambiente en la habitación.— Créeme, es mejor así, no quieres ver a Jack molesto —se atrevió a bromear con su compañero Rebeal, al cual ni siquiera miró, pues sólo lo usó como tapadera para no decir que era mucho más conveniente para la líder rosa no verlo a él molesto. Ya todos acomodado y sólo restando pequeños detalles, parecía que estaban más que preparados para encaminarse al sacrificio.

Al escuchar a Kendall mandarla a estarse quieta, bufó demasiado molesta, la indignación sobrepasaba sus límitoes y sólo quería salir de allí, no sabía que cosa tan mala le había hecho para que le hiciera eso y sólo pudo recordar a Adam, aunque le parecía exagerado al extremo lo que estaba haciendo -Ya quiero verte a tí quedarte quieta cuando tienes a oompa lompas trabajando para joderte- Respondió mientras trataba inutilmente de zafarse, sabía que era una batalla perdida, por la cantidad de gente que estaba allí.

De pronto ya no podía ver, y su boca fue acallada, luego inmovilizada, estaba en un estado completam,ente vulnerable, y eso le aterró, de repente su respiración se hizo más agutada y su corazón latía de manera muy aprisa, sea lo que fuése a ocurrir sólo queríaa que acabara pronto

La búlgara observó como sus obligaciones estaban casi concluyendo y sonrió complacida al ver que todos seguía su curso determinado. — Bien. — Dijo apartándose de la rubia dejándola en manos de Jethro. — Ahora sólo queda llevarla al sacrificio. — De más estaba otorgarle a la Swaney algún tipo de expresión puesto que carecía de la facultad de ver a su antojo, por lo que se limitó a simplemente dar el aviso. — Sólo… — Se acercó un poco. — Démosle el toque final. — La chica ya estaba amarrada de manos, por lo que sacarle el suéter por ahí no era la mejor idea. Sus manos se posicionaron en el cuello de terminación casi V que portaba la susodicha y sin mucha fuerza, jaló de este hasta que quedó completamente rasgado desde el punto inicial, hasta la parte baja, dejándola en sostén, llevando el que ahora sería una sudadera tipo saco hacia atrás, para que pudiese apreciarse el "lindo" brasier de la joven. — Perfecto. Ahora sí, bájenla y entréguensela a Hitler. — El brillo en los ojos azulados estaba estallando de una manera distinta, era centellante y reflejaba el sentimiento de triunfo que poseía a la Nadmean por haber logrado su objetivo.